Política

Más aprietes para los trabajadores

En esta y en muchas otras materias, por no decir en todas, el gobierno de María Eugenia Vidal actúa en perfecta sintonía con el gobierno nacional. A Macri, Prat Gay, Triaca y Cía. les resulta más práctico y sobre todo mucho “más barato”, negociar con un puñado de sindicalistas, que reconocer derechos a los trabajadores.
Parece que el gobierno de la provincia de Buenos Aires se maneja con los mismos parámetros.
Al menos eso es lo que surge de la visita realizada el pasado viernes por el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, quien junto a su comitiva mantuvo una reunión “privada” con representantes locales de diferentes entidades gremiales.
Del encuentro participó algún dirigente que ha dado sobradas muestras que no traiciona a sus representados y eso nos da cierto margen de confianza sobre los resultados del encuentro presidido por el ministro Villegas, que por otra parte llegó al gabinete de Vidal luego de desempeñarse como Ceo de Pérez Companc y Telecom de Argentina S.A.
El funcionario es en definitiva un fiel exponente del gobierno de Ceos de Cambiemos.
El motivo de la reunión “privada” fue advertirles a los dirigentes gremiales de Salto que deben hacer esfuerzos para disminuir los niveles de ausentismo, llegando a afirmar que desde su Cartera se denunciará penalmente a los médicos que firmen certificados truchos para justificar la falta de algún trabajador.
Por algo no se le permitió a la prensa permanecer en la reunión, pese a que la misma tuvo lugar en el salón Blanco del Palacio Municipal, lugar que no puede ni debe ser “privado” ya que pertenece al Pueblo de Salto y no a sus circunstanciales autoridades. Pero esa es la manera de hacer política de Cambiemos, aunque pese a la “privacidad” quien estuvo y permaneció en el lugar fue el concejal Arimay.
De todos modos ya nada nos asombra, el macrismo ha demostrado ser servil y funcional al poder económico y Cambiemos es macrismo, gente que se c… en los laburantes y que sólo se preocupa por favorecer a sus verdaderos mandantes