El “Cambio” llega a todo el país y Salto no es una excepción

Si bien en muchos aspectos Salto es un distrito atípico, en todo aquello que tiene que ver con la caída de la actividad económica no se diferencia en demasía de otros conglomerados urbanos de la provincia y del país.
Ese derrumbe de la economía se percibe especialmente en los sectores cuentapropistas. Cada vez son más los locales que se desocupan, tanto en la zona céntrica como en la periferia. Hoy, están vacíos muchísimos locales donde, hasta poco tiempo atrás, funcionaba algún comercio que generalmente significaba el sustento de una o más familias.
La caída de la actividad económica incide de manera directa en la caída del consumo, lo que se manifiesta en todos los rubros y se nota claramente en los supermercados, donde los carritos llenos, de otras épocas, hoy son una excepción.
Y si la caída en Salto no es más estrepitosa, se debe pura y exclusivamente a las fuentes de trabajo que proporcionan las empresas con planta industrial en la ciudad, más allá que alguna de ellas haya reducido levemente su plantel de personal.
En lo que Salto es atípico, lamentablemente, es en que el distrito no cuenta con datos oficiales sobre muchos temas que son relevantes para el desenvolvimiento de la comunidad.
No existen datos, por ejemplo, del tema al que nos estamos refiriendo, la caída de la actividad económica, no sabemos cual es su verdadero nivel.
Tampoco se conoce un índice real sobre desempleo ni siquiera sobre trabajo precarizado.
Pero esto no es extraño en un lugar donde no hay datos estadísticos serios sobre la incidencia del cáncer en los índices de fallecimientos. No existen o nunca se los quiso difundir para proteger determinados intereses, lo que sería más grave aún.