El caso López y su vinculación con Salto

Por supuesto que, fiel a la conducta periodística sostenida a lo largo de estos 26 años recientemente cumplidos por el periódico, no es nuestra intención caer en la liviandad informativa de reproducir los contenidos de notas que sobre el tema, se han publicado en diversos portales de noticias del ámbito bonaerense.
A partir de la detención de José López, aquel ex- funcionario del anterior gobierno sorprendido en la madrugada del pasado 14 de junio cuando dejaba casi 9 millones de dólares en el Convento de Gral. Rodríguez, la Justicia puso la lupa no sólo en el ex- Secretario, sino también en las cuatro religiosas que habitan el lugar.
Es precisamente aquí donde surge la vinculación con Salto, ya que una de estas religiosas, la hermana Inés, cuyo nombre completo es María Inés Aparicio, es oriunda de nuestra ciudad, donde aún cuenta con familiares muy cercanos.
Según datos llegados a esta Redacción, Inés Aparicio se fue de Salto en los años 70, siendo por entonces para la Iglesia Católica, una persona Laica Consagrada.
La misma fuente indica que María Inés se trasladó al Uruguay en compañía de una amiga de la infancia.
A partir de allí, su nombre desaparece de Salto, al menos para quienes no integran su círculo íntimo, y vuelve a mencionarse recién ahora, cuando la Justicia estableció que sería ella la religiosa que recibe los bolsos y ayuda a ingresarlos al Convento.
Lo cierto es que, de las cuatro religiosas ocupantes del Convento, dos, María y Marcela, el viernes prestaron declaración Testimonial ante el Juez que entiende en la causa, próximamente lo harán Inés y Alba pero en estos casos la declaración será indagatoria.
En lo demás, vínculos familiares, etc., no nos haremos eco mientras no surjan elementos de prueba suficientes que acrediten una relación dolosa en el caso que finalmente la Hna. Inés sea culpable de algo.