Política

El objetivo de la corpo es Cristina

Cristina Fernández de Kirchner es la líder indiscutida del peronismo nacional y popular. Eso lo sabe muy bien el gobierno macrista y sus socios del partido judicial, razón por la que toda la artillería de estos sectores, hoy apuntan sobre la ex-presidenta, tratando de imputarle algún hecho delictivo que pueda hacer tambalear su bien ganado liderazgo político.
No es casual que personeros de la más recalcitrante derecha, como el fiscal Sáenz, haya salido a decir ahora, después de 13 meses y sin ningún elemento nuevo que avale su afirmación, que “la muerte de Nisman fue asesinato”, o lo del juez federal Bonadio, que citó a indagatoria a CFK, Kicillof, Vanoli y otra decena de ex-funcionarios kirchneristas por el tema de la venta de dolar futuro; o lo del ex-presidente Menem, cuyos dichos sobre la muerte de Néstor Kirchner, no se pueden justificar ni siquiera en la avanzada edad del ex-mandatario.
“Todo tiene que ver con todo” decía Cristina y esto es una clara muestra de ello. Lo de Sáenz, Bonadio y Menem, son acciones direccionadas a socavar la imagen de la ex-presidenta y al mismo tiempo distraer a la opinión pública sobre otras cuestiones, como la inflación, los tarifazos, la escalada del dolar, el endeudamiento y hasta la frialdad del Papa Francisco en la brevísima entrevista que, sólo por protocolo, le concedió el pasado sábado al presidente Macri.
Terminen con Cristina, pareciera ser la orden de las corporaciones, que en su desesperación ante la vigencia política de la ex- presidenta, ni siquiera miden las consecuencias de lo que su accionar podría traer aparejado en el seno de la sociedad argentina.
No hace demasiado tiempo, fueron los jóvenes los que aportaron treinta mil vidas, entre muertos y desaparecidos, para recuperar las instituciones democráticas de la república. Mucho más cerca en el almanaque, otros miles y miles de jóvenes, supieron entonar reiteradamente, con la fuerza de sus convicciones, aquel cántico que poco a poco va cobrando mayor vigencia y que no es una amenaza pero si una advertencia. Esas juventudes cantaban “Che gorila, che gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar!!!!!»
Seguramente así será y además llegada la ocasión, está vez los jóvenes no estarán solos.