Política

Argentina S.R.L.

Finalmente, el resultado electoral del 22 de noviembre, le permitió a los centros del poder económico concentrado, apoderarse de un Estado al que ya manejaron durante la última dictadura militar y también después, en los gobiernos de Menem y De la Rúa.
Naturalmente que para que esto sea posible, necesitaron de la complicidad de los medios hegemónicos y especialmente del partido judicial encabezado por el presidente de la Suprema Corte.
Pero tampoco podemos pecar de ingenuos, para retomar el control del Estado la corporación económica no necesitó esta vez de golpes cívico-militares, lo hizo nada más y nada menos que a través del voto, de ese 51,4% que sufragó en favor de Macri. Y aunque tenemos que ser respetuoso de la voluntad popular, no por ello deja de llamarnos poderosamente la atención la falta de memoria en determinados sectores de la sociedad. El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, dijo que a su juicio ciertas bases del peronismo se habían aburguesado, nosotros no queremos ponerle color político partidario, si creemos que hay mucha gente que a comienzos de la década de los dos mil participaban de los clubes del trueque para poder comer y hoy, porque tienen trabajo, un auto y un techo, les molesta la AUH y cualquier otro programa de reconocimiento de derechos implementados por el gobierno Nacional.
Pero yendo al gobierno que viene, basta observar los nombre que integran el gabinete macrista, para comprobar que muchos de ellos cumplieron roles muy importantes en aquel gobierno de De la Rua que culminó a mitad de su mandato con los trágicos sucesos de diciembre de 2001.
Esos personajes, que a través del “blindaje”, el “Megacanje” y el “Corralito” terminaron por saquear al país y apoderarse del dinero de los argentinos, tuvieron luego que poner freno a su voracidad ante el escollo que para ellos representó los doce años de gobierno kirchnerista.
Traspaso de mando
La ceremonia a realizarse el próximo 10 de diciembre, seguramente no será algo fácil de digerir para Cristina Fernández de Kirchner, y aunque a Ella le sobran ovarios para aguantar eso también, quizás no sería mala idea delegar esa función en su vice Boudou, de manera que la colocación de la banda y demás formalidades, se lleve a cabo de un procesado a otro procesado.
Reorganización del Peronismo
«Se puede perder una elección, lo que no se pueden perder son las convicciones» dijo Néstor Kirchner en 2009.
Ante los resultados del 22 de noviembre, rápidamente aparecieron algunos, tanto a nivel nacional como local, postulándose para “rearmar” al peronismo. Deberían saber esas personas que al peronismo no lo rearman los traidores.