Política

A falta de cuarteles, buenas son las denuncias de fraude

La oposición, tanto política como mediática, parece estar enloqueciendo.
En otras épocas estarían golpeando las puertas de los cuarteles, hoy apuntan a restar legitimidad al inminente triunfo electoral del Frente para la Victoria.
Sin la más mínima vergüenza, esgrimen como pretexto el sistema de votación, al que califican de obsoleto y tramposo. para la oposición, sólo cuando ganó el macrismo en la caba, utilizando el sistema de boleta electrónica, el comicio fue limpio y transparente, pero cuando en Salta, con idéntico sistema de votación ganó Urtubey, el candidato del Frente para la Victoria, se denunció fraude. También se denunció fraude en Santa Fé, donde se usó el sistema de boleta única.
Ahora se denuncia fraude en Tucumán, donde se vota con un sistema de acople que puede ser complejo, pero que es el mismo que se usa en la provincia desde 1983. Además en esta provincia norteña, lo raro hubiese sido que triunfara la oposición, ya que en las PASO nacionales el oficialismo con la fórmula Scioli – Zannini se impuso con más de 30 puntos de ventaja sobre la dupla que encabeza Macri.
Salto, nuestro distrito, no es una isla en el concierto de pueblos que conforman el país. Aquí, en las recientes elecciones Primarias, el Frente para la Victoria, triunfó con más del 49% de los votos, superando por casi 28 puntos porcentuales al segundo, que fue el Frente Cambiemos.
Si este resultado se da en un distrito con fuerte incidencia del campo, es difícil aceptar cuestionamientos a resultados similares en otras regiones del país, más aún cuando a quien se cuestiona, es a un espacio político que desde el gobierno nacional ha promovido como ningún otro, la inclusión social, la industrialización, el desendeudamiento, el trabajo genuino, la educación pública, la ciencia y tecnología, el derecho a la vivienda, a la salud, etc., etc., etc. Un gobierno que defendió como ningún otro, la soberanía política, la independencia económica, la justicia social, es lógico, y hasta natural que tenga la adhesión mayoritaria de los sectores populares.
Al no poder cuestionar esas políticas, la oposición no repara en utilizar la mentira como herramienta electoral. Descalificar, denunciar fraude, es lo único que les queda en su intento por restar legitimidad a cualquier triunfo del FpV y lo hacen, aunque en ello les vaya su propia dignidad.