Política

«El empleo en la Argentina, fuera de la agenda opositora»

El Ministro de Defensa, Agustín Rossi, durante una visita de inspección al rompehielos Almirante Irizar en reparación. (Foto Prensa Defensa/InfoGEI)
El Ministro de Defensa, Agustín Rossi, durante una visita de inspección al rompehielos Almirante Irizar en reparación. (Foto Prensa Defensa/InfoGEI)

Por Agustín Rossi, Ministro de Defensa y precandidato a la presidencia por el FPV
Los gobiernos de Néstor y Cristina crearon 6 millones de puestos de trabajo, restablecieron las negociaciones paritarias y sancionaron 48 leyes de ampliación de derechos laborales, pero, como bien dijo la Presidenta, «el modelo necesita reconvertirse y reinventarse permanentemente porque nuevas son siempre las necesidades y desafíos».
Por eso, los que aspiramos a conducir los destinos del país en los próximos años no podemos dejar de expresar nuestras ideas respecto a la cuestión del empleo.
En la próxima década, se incorporarán tres millones y medio de argentinos a la población económicamente activa (PEA). Por lo tanto, quién gobierne el país desde el 10 de diciembre de 2015, sólo para sostener los actuales niveles de empleo tendrá que crear 350 mil puestos de trabajo por año.
¿Cómo crear esos puestos de trabajo? En primer lugar, es imprescindible seguir fortaleciendo el mercado interno, con mejores salarios, más jubilaciones, pensiones, AUH y paritarias libres. Debemos sostener el círculo virtuoso: mejores ingresos, aumento del consumo y ampliación del mercado interno. A esa fórmula debemos la mitad del crecimiento del PBI experimentado desde 2003.
Pero, además, hace falta ingresar en una nueva etapa del proceso de industrialización. Todos sabemos que el trabajo de mejor calidad es el empleo industrial. Por eso, apoyándonos en todo lo que se hizo durante estos doce años, hay que seguir avanzando en proyectos industriales estructurales, que sustituyan importaciones, multipliquen las exportaciones, integren verticalmente a las pymes y traccionen el desarrollo científico y tecnológico.
El sector hidrocarburífero –con Vaca Muerta a la cabeza– es un ejemplo. Podemos mencionar a la industria aeroespacial, con ARSAT e INVAP. Detrás del desarrollo de la energía nuclear hay una enorme potencialidad. Estamos recuperando el sistema ferroviario argentino y, para sostenerlo en el tiempo, es clave desarrollar la industria nacional que provea del material e insumos necesarios.
Un párrafo aparte merece la cuestión de la informalidad laboral. Reducir el trabajo no registrado ha sido y es un objetivo permanente de nuestra gestión. Sancionamos leyes concretas: el Régimen para el Personal de Casas Particulares, la reforma del Estatuto del Peón Rural y la ley de Corresponsabilidad Gremial, entre otras. Pero sabemos que todavía falta. Por eso, considero imprescindible que rearticulemos un pacto federal –Nación, Provincias y Municipios– que ponga en el centro de la atención terminar definitivamente con el trabajo no registrado. (InfoGEI).