Política

Dios los permite y Juntos los amontona

Sería de muy mal gusto para los creyentes, decir que Dios los cría, pero están, se juntas en un mismo espacio político que los contiene y al mismo tiempo los identifica. Son los carroñeros, los que siempre buscan sacarle rédito político a la muerte, al dolor ajeno. Lo hicieron con Cromañón, la tragedia de Once, Nisman y ahora lo vemos a Facundo Manes, al «Goropo» como lo llama la gente de Salto, abrazar a un familiar de Roberto Sabo, el kiosquero asesinado en Ramos Mejía y subir a las redes el posteo «abrazar el dolor». ¡Vergüenza debería darle!!!
Esto demuestra que son todos iguales, no lo vimos, ni supimos, que el neurocirujano haya venido a Salto a abrazar a familiares de Rubén Benítez, ni que haya ido a Moreno en agosto de 2018 a abrazar a los hijos de Sandra o Rubén,(trabajadores de la educación muertos durante la gestión de M.E.Vidal) o se haya abrazado con Sergio Maldonado o con familiares de Rafael Nahuel o con las familias de los 44 muertos en el ARA San Juan.
Ahora especula con la tragedia de una familia esperando sumar algún voto para su espacio, un espacio desde donde siempre se militó la muerte, hasta con la pandemia, primero contra la cuarentena, después que la vacuna era veneno, luego que las vacunas no llegaban…Pero por si no lo sabe Dr. Manes, en este Salto, su pueblo natal, el último fallecimiento por covid ocurrió el pasado 19 de septiembre y si desde entonces no hubo que lamentar nuevos decesos a causa de la pandemia, fue por la exitosa campaña de vacunación que se llevó adelante en esta ciudad como en el resto de la provincia de Buenos Aires, con vacunas que consiguió el Gobierno Nacional que conducen Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.