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Destrucción de la industria nacional: un debate postergado por la crisis sanitaria

Con la asunción del gobierno macrista en diciembre de 2015 y la aplicación de sus políticas neoliberales, piedra que por tercera vez tropezamos los argentinos, el sector industrial comenzó un proceso de destrucción como no había ocurrido en los dos intentos anteriores llevados a cabo por la Dictadura en los ´70, y por el menemato en los ´90.

Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), revela con datos fehacientes y no opinables, el tremendo daño que generaron esas políticas de “apertura al mundo”, con cierre de miles de Pymes industriales, y la pérdida de más de 170 mil puestos de trabajo solo en el sector manufacturero.

Así fue que la tan festejada apertura comercial por parte de ciertos sectores de nuestra sociedad, siempre dispuestos a defender los intereses de las mil “familias bien” que de hecho, gobernaron a través de sus gerentes durante los 210 años de historia, a excepción de los dos períodos bien definidos en los que gobernó el peronismo: 1946 a 1955, y de 2003 a 2015, hizo lo suyo.

Apertura comercial que a poco de comenzar el gobierno de la alianza UCR-PRO, permitió el ingreso de todo tipo de productos, en detrimento de la producción y el trabajo argentino, además golpeado con aumentos del 2000 y el 3000 por ciento en las tarifas de los servicios públicos, a lo que se sumaron tasas de interés que orillaron el 90 % anual, como nunca sucedió en ese mundo tan invocado y venerado por los que en 2015 lo proponía como distopía, y que circunstancialmente se impuso con la complicidad recurrente del establishment mediático, judicial y los servicios

Al respecto, el trabajo académico de la UNDAV, pone de manifiesto el daño que causó el combo de políticas atentatorias contra el crecimiento de cualquier proyecto productivo, que además hacían cada vez más difícil el desarrollo de la industria; que en general en 2019 se contrajo hasta el 43%, y en el sector manufacturero en particular, “registró caídas en 15 de sus 16 rubros en los últimos 4 años”.

La fiebre “amarilla”

La política económica de la administración anterior, ya popularmente denominada en las redes como “fiebre amarilla”, fue muy perjudicial para la casi totalidad de sus rubros -salvo la industria metálica básica-, con caídas que fueron desde el -3,5 % de los sectores madereros, papel, edición e impresión, hasta el 43,5 % en el sector del Transporte.

Tal como se observa en las infografías que acompañan esta esta nota, salvo el mencionado sector “metálico básico”, ningún producto industrial quedó exento de la caída de la producción. Como ejemplo en uno de los gráficos se observa que “vehículos y automotores cayeron un 22,8%, máquinas y equipos disminuyeron un 21,3%, los productos textiles tuvieron una baja de 20,6% y muebles y colchones cayeron un 18,7%”.

El hecho consumado

El trabajo de la UNDAV, señala que el desarrollo de la industria, en especial la manufacturera, “es vital para ingresar a un sendero de crecimiento y desarrollo, y empezar a transformar la estructura productiva”, sector que además “emplea a más de un millón de trabajadores de manera formal”, siendo el que “más empleo de calidad genera sin requerir, en varias ramas, trabajo altamente calificado por lo que permite el acceso a un mayor porcentaje de la población”.

Sin embargo, fue un hecho consumado y admitido por el propio INDEC de Macri que, a pesar de la manipulación de los datos, solo en los últimos cuatro años, “el sector manufacturero registró una caída acumulada del 13,5% en materia de actividad productiva”, y la “destrucción de más de 170 mil puestos”, cerrando 2019, con poco más de cuatro máquinas funcionando de cada 10 instaladas. Es decir una capacidad ociosa inédita desde la recuperación de la Democracia.

(InfoGEI)Jd