El concurso de Panqueques ya tiene ganador
Por supuesto que nos referimos al panquequismo político, ese comportamiento del que Borocotó supo ser su máximo exponente durante varios años y que luego, a lo largo y ancho del país (también en Salto), fue imitado y hasta superado por no pocos dirigentes y funcionarios de la política.
Pero el que últimamente batió todos los record y se coronó como Rey de los Panqueques, al menos por el año 2016, fue el ex-director Ejecutivo de la ANSES, el Licenciado Diego Bossio, quien ejerció ese cargo hasta el 9 de diciembre de 2015, para luego asumir como diputado nacional en la banca a la que accedió integrando la lista de candidatos del Movimiento Nacional y Popular que él integró y que electoralmente estuvo representado por el Frente para la Victoria.
Resulta que ahora este personaje (personaje y panqueque comienzan con p), que en el Congreso ha votado muchas de las medidas recesivas del gobierno de Cambiemos, se permite criticar la gestión de CFK, demonizando a La Cámpora, a la que hace responsable de la derrota del kirchnerismo en el 2015.
El “imberbe”, como varios otros dirigentes, parece desconocer que La Cámpora no es el Cuervo Larroque, ni es Cabandie, ni siquiera es Máximo, ellos pueden ser parte de La Cámpora pero no son La Cámpora. La Cámpora son esos miles y miles, millones de jóvenes y no tan jóvenes que diariamente, desde el lugar que cada uno ocupa, hacen suya aquella frase de CFK “La Patria es el otro” y sostienen una conducta solidaria, servicial de respeto hacia el prójimo. Son esos pibes que durante la inundación que Salto sufrió en agosto de 2015, anduvieron con el agua a la cintura ayudando a los damnificados a poner a salvo sus personas y bienes.
Eso es La Cámpora, no lo que dice Carrió y mucho menos este panqueque, por supuesto que como fuerza política, a la hora de la conformación de listas, La Cámpora bregó por espacios de representación y con sobrados merecimientos.
Lamentablemente, pese a su juventud, este Soberano del panquequismo político piensa con la mentalidad de la vieja política, todavía parece creer que los jóvenes “son el futuro” y no se da cuenta que el tren de la vida le pasó por encima.
Por último, si alguien conoce a algún chico de La Cámpora que sea mala persona, que por favor nos lo haga saber, porque hemos conocido a muchos y no encontramos ninguno.