Sociedad

BALNEARIO: Temporada perdida

Las carpas fuera del camping fueron algo casi normal en la presente temporada.
Las carpas fuera del camping fueron algo casi normal en la presente temporada.

A menos de una semana para que el almanaque deje atrás el mes de febrero y con él, más de 2/3 del verano 2015/16, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos que la temporada de Balneario en Salto está prácticamente perdida.
Por un lado, el exceso de precipitaciones pluviales hizo que durante gran parte del verano, como en estos días, las piletas del complejo turístico permanecieran desbordadas y por la misma razón, con prohibición de ingreso a las mismas.
El otro motivo tuvo su origen en aquella gran inundación de agosto pasado, cuando un puñado de familias que perdieron sus casa, fueron transitoriamente alojadas en el camping del Balneario Municipal, hasta tanto la provincia liberara los fondos para la construcción de viviendas en un predio de barrio Valacco, las que estarían destinadas a la relocalización de estas y otras familias afectadas.
Después vinieron las elecciones, el cambio de color político en el gobierno de la provincia y con ello la paralización de muchas gestiones ya avanzadas, entre ellas la de la construcción de este complejo habitacional para familias inundadas.
La cuestión, que estas familias, en principio alojadas solidariamente en el camping, terminaron apropiándose del mismo, ante la pasividad de las autoridades, decidiendo que hasta tanto ellos no tuviesen solucionada su situación, nadie más se alojaría en ese lugar, posición que hasta ahora mantienen.
En consecuencia, cerrado el Camping e inhabilitadas las piletas, es muy poco lo que en el Balneario se pudo recaudar, más allá que algunos fines de semana la afluencia turística fue importante e incluso en algunas oportunidades se pudo observar más de 50 carpas instaladas fuera del camping, a las que no se les pudo cobrar porque tampoco se les brindaba los servicios que justifican el valor de la entrada.
Más que de temporada perdida deberíamos hablar que la temporada fue un caos, zona de parrillas sin parrillas, muy pocos sanitarios habilitados, sin posibilidad de acceso a las piletas, con escasa o nula seguridad y un camping tomado como propiedad privada, marcan el cuadro de situación para una temporada de Balneario que felizmente está llegando a su fin y, aunque no haya arrojado ganancia para la Comuna, suponemos que si hubo pérdidas fueron mínimas, ya que inversiones tampoco se hicieron.