Derechos humanos: ¿Se perdió la guerra o sólo una batalla?
Es muy lamentable que nuevamente tengamos que mencionar la palabra guerra y más triste aún, porque ahora la confrontación es entre argentinos.
Estos mafiosos que nos están gobernando son los verdaderos mentores de ese vergonzoso fallo de la Suprema Corte que la semana pasada instaló el 2×1 también para los delitos de lesa humanidad, con lo cual en poco tiempo más no quedará genocida preso en la República Argentina.
Pensar que el 30 de abril, las Madres conmemoraron 40 años de luchar por los derechos humanos con sus semanales rondas en Plaza de Mayo. Unos días antes, habían celebrado la aparición del nieto 122.
Tanta lucha, tantas lágrimas derramadas, mujeres que ya por una lógica razón etaria es muy difícil que tengan oportunidad de volver a tener un país del que se sienta orgullosas por el respeto y el valor que se le de a los derechos humanos, un país como el que tuvieron hasta el 9 de diciembre de 2015.
Para muchas de esas madres, el fallo de la Corte macrista fue como las bombas atómicas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki que marcaron el final de la guerra.
Seguramente otros continuarán la lucha ideológica y para ellos este fallo es tan sólo una batalla perdida. Pero cualquiera sea la situación, el daño institucional que esta mafia le está haciendo a la República es tan grande, que será muy difícil reinstalar en la sociedad el concepto de Patria.
Contra la impunidad:
Madres, Abuelas y otras organizaciones defensoras de los derechos humanos están convocando para este miércoles 10 de mayo a partir de las 18 horas a una marcha a Plaza de Mayo para repudiar el reciente fallo de la Corte.
La convocatoria se ha expandido a través de las redes sociales y ahora también se insta a la ciudadanía, especialmente a quienes no puedan concurrir a la CABA, a que, tras el mismo objetivo, se concentren en la plaza de su ciudad, de su barrio, de su lugar de residencia, para manifestarse contra la aplicabilidad del 2x1a los condenados por delitos de lesa humanidad.
Habrá que ver cual es la respuesta de la comunidad de Salto, cuya apatía ha quedado reflejada en más de una oportunidad, salvo en contados casos en los que se ha movilizado pidiendo justicia y por determinadas personas. Esto también será un pedido de justicia para la nación, justicia para la democracia y justicia para la humanidad.