El Vía Crucis más extenso del mundo está en Argentina
En medio de la Pascua cristina el Via Crucis tiene un especial significado. Allí se recorren catorce estaciones que recuerdan los acontecimientos más importantes que vivió Jesús en sus últimos momentos en la Tierra, desde que fue condenado a muerte hasta su sepultura.
El más grande del mundo –según el libro Guinness de los récords- es argentino y se encuentra emplazado en la provincia de Formosa.
La extensión de las 14 estaciones del Via Crucis atraviesa la provincia, del este al oeste, a través de la ruta 81, y termina en la frontera con Salta. Son 517 kilómetros de fe y pedaleo. Porque además de ser el más extenso, este Via Crucis tiene la particularidad de que la mayor parte de sus peregrinos lo hace en bicicleta.
Antes este Via Crucis se hacía sólo en vehículos motorizados pero desde hace 15 años esta senda de fe ganó cientos de bicicletas montadas por locales, argentinos de otras provincias y algunos extranjeros que parten en caravana por momentos orando, a veces cantando y cuando es oportuno, en silencio. Así llegan (a razón de 100 kilómetros por día aproximadamente) a cada cruz de la ruta 81, emocionados y con el alma abierta de par en par para abrazar espiritualmente la posta.
Monseñor Raúl Marcelo Pacífico Scozzina lo creó en 1997, colocando las 14 cruces de madera de quebracho y algarrobo a lo largo de la ruta nacional 81, con 30 o 40 kilómetros de distancia entre una posta y otra. Su idea fue –además de la historia de Jesús camino a la Vida Eterna- recordar en cada posta un fragmento de la historia de la provincia u homenajear a un sector de la población (como a los maestros rurales, a las mujeres, a los niños o a las comunidades originarias, por mencionar a algunos).
La última estación del Via Crucis formoseño, la cruz número 14, está ubicada en el límite con la provincia de Salta, en un desierto al que hoy llaman “El Parque del Silencio”. (InfoGEI) Mg