Sociedad

PANCHO SIERRA: A 125 de su desaparición física

Este domingo, 4 de diciembre, se cumplieron 125 años de aquel día que, en su Estancia El Porvenir (partido de Carabelas), don Francisco Sierra dejaba este mundo tal como le conocemos, para pasar a vivir en el recuerdo de muchísima gente.
Aún hoy, a más de un siglo de su partida, la figura y memoria de Pancho Sierra continúa convocando a muchos seguidores, tal como ocurrió este domingo cuando, un número estimado en un millar de personas, llegaron al Cementerio local para visitar la tumba que guarda sus restos.
Cualquiera que haya concurrido este domingo por la mañana al Cementerio de nuestra ciudad, pudo observar el inusual movimiento de gente provocado por el fenómeno Pancho Sierra; largas filas para depositar un clavel en su sepultura o para ser atendido por algún supuesto sanador y decimos supuesto porque no nos consta que estas personas realmente puedan curar con una simple imposición de manos, auque de hecho la fe puede hacer eso y mucho más.
Entre las situaciones que nos llamaron la atención el día domingo en el Cementerio, estuvo lo de una familia de la provincia de Salta, seguidora de Pancho Sierra, que llegó a la Necrópolis alrededor de las 09:30 hs., bajando de su automóvil dos grandes bolsas cargadas de juguetes, los que acto seguido fueron repartidos gratuitamente entre los niños que se hallaban en el lugar. La familia de benefactores nos dijo que lo hacían para cumplir una promesa que le hicieron a Pancho Sierra cuando pidieron una gracia que luego les fue concedida.
Cosas como estas son habituales cuando el recordado es Pancho Sierra; están los que dicen curar en su nombre, los que creen o se sienten curados y por supuesto que también están los otros, los que aprovechan la ocasión para hacer alguna diferencia económica.