Política

Marcos Levín fue procesado como “instigador” del delito de privación ilegítima de la libertad y torturas a sus empleados en La Veloz del Norte

De acuerdo a la resolución el empresario, en connivencia con el jefe de una comisaría, instigaba detenciones ilegales y la aplicación de tormentos a quienes demostraban apoyo a un delegado gremial.

La resolución del juez Julio Bavio alcanzó también al ex jefe de Personal de la empresa José Antonio Grueso y al ex comisario Víctor Hugo Almirón y al ex oficial auxiliar Enrique Víctor Cardozo, ambos con revista en la Comisaría Cuarta de la capital provincial.

En coincidencia con la posición sustentada en el requerimiento fiscal, el juez entendió que Grueso debía responder por los mismos delitos, pero en calidad de “partícipe necesario”, Cardozo como “coautor” y Almirón en carácter de “autor mediato”. También impuso un embargo para Levín por la suma de 1.200.000 pesos y para el resto la mitad de esa suma. Levín suma así su tercer procesamiento por delitos de lesa humanidad, con una condena de 12 años de prisión en la primera causa.

Lo dispuesto por el juez Bavio surge de una investigación que se desprendió de la primera causa penal seguida contra Levín, Almirón, Cardozo y otro ex jefe policial, elevada a juicio el 19 de marzo de 2014 por los mismos delitos de privación ilegítima de la libertad y torturas. En ese tramo de la investigación, en el que se juzgó el caso de un ex delegado gremial de la empresa de transporte, el 28 de marzo de 2016 los jueces Carlos Enrique Jiménez Montilla, Federico Santiago Díaz y Gabriel Casas, del Tribunal Oral Federal 1, condenaron a Levín a 12 años de prisión. La misma pena fue aplicada al ex comisario Almirón, mientras que Cardozo fue sentenciado a 8 años de cárcel.

En dicho juicio, en el que la acusación fue llevada adelante por los fiscales generales Amad y Francisco Snopek, acompañados por el fiscal ad hoc Juan Manuel Sivila, se produjeron pruebas claves que posteriormente fueron incorporadas a la investigación de los hechos cometidos en perjuicio de los restantes ex trabajadores de La Veloz del Norte.

Modus operandi

A partir de la presentación de testimonios, tanto los vertidos en el debate oral mencionado como otros más que fueron propuestos por Amad, el magistrado entendió que Levín junto a Grueso, Almirón y Cardozo había montado una maquinaria para perseguir y someter a torturas a los empleados que demostraban simpatía con el delegado gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), quien era, en ese entonces, la cabeza visible del reclamo de los trabajadores de su empresa.

Mediante este “modus operandi” se confeccionaban listas de choferes y otros trabajadores, quienes eran detenidos ilegalmente, para luego confluir en las instalaciones de la ex Comisaría Cuarta, donde era sometidos a todo tipo de torturas, con lo cual buscaban amedrentarlos para que dejen de apoyar los reclamos gremiales, o bien, los obligaban a confesar supuestos robos o fraudes cometidos en contra de la empresa.

Torturas

Bavio explicó que, al referirse a las agresiones sufridas, los trabajadores describieron con “precisión que eran llevados a una habitación que se encontraba en el fondo de la dependencia adonde les propinaban golpes de puño, para luego ser ‘tirados’ en un colchón mojado con los ojos vendados y atados de pies y manos, para luego ser sometidos a picana eléctrica”.

Las víctimas, en sus declaraciones, también recordaron que “simultáneamente se prendía una radio a todo volumen y aceleraban una motocicleta con la finalidad de hacer el ruido suficiente que impidiera que fueran escuchados los gritos que provocaba el dolor que estaban sufriendo”. (InfoGEI)Jd