Política

Un radical que fue Presidente del HCD y también del Comité local opina sobre la actualidad política nacional

Se trata de Omar Gómez, un protagonista de la política local en los primeros años del actual período democrático, que así respondió a nuestra requisitoria.
L.P.: ¿Cuándo y cómo se inició su militancia política?
O.G.: En año 83, previo a las internas Radicales, un amigo me invito, para ir a Chacabuco, a escuchar a un pre candidato llamado Raúl Alfonsín. Esta demás decir que su discurso me atrapo, como a tantos argentinos, que después lo llevaron a la Presidencia. Me afilié al radicalismo después de haber tenido una charla personal con Raúl, en un acto en la ciudad de Pergamino, y así empecé a militar, no sin antes estudiar los orígenes y la ideología del partido. Siempre digo que soy radical por convicción y no por tradición, la diferencia no es menor, para mi es significativa. En diciembre del 83 ingrese al HCD como concejal electo en la lista que representaba a la UCR local. En el 85 fui elegido por unanimidad del cuerpo como Pte del mismo, cargo que desempeñé hasta el final de mi mandato en el año 87. En el año 98 encabezando la lista de la Alianza UCR Frepaso, nuevamente ingresé al HCD, en este período fui elegido como Vice Pte primero del cuerpo, y en los dos últimos años del período como Pte del bloque político de la UCR. Mi última actividad pública fue como Pte de la UCR local.
L.P.: ¿Qué opinión le merece el radicalismo de hoy en la Alianza Cambiemos?
O.G.: Un partido político, es una organización basada en principios ideológicos que expresen claramente su propuesta de cara a la sociedad, que tipo de país proponen. Los liderazgos, los símbolos, como la bandera, el escudo o el himno partidario no representan nada si se traicionan los principios ideológicos fundacionales. Raúl Alfonsín decía, sigan a ideas, no sigan a hombres, porque a veces los hombres no saben, no pueden o simplemente no quieren.
La historia de la UCR, dice claramente que fue creada como herramienta política, en defensa de los derechos civiles y sociales de las mayorías que no eran tenidos en cuenta por la minoría privilegiada de aquellos años.
En 1916. Irigoyen llega al gobierno he impulsa medidas que expresan claramente la ideología del partido. Creación del Estado de bienestar que garantizara esos derechos civiles y sociales para todos por igual, creación de YPF, soberanía en la explotación de nuestros recursos naturales, creación de la Junta Nacional de Granos y Junta Nacional de Carnes, soberanía en comercio exterior que era manejado por las grandes transnacionales, obligatoriedad del guardapolvo blanco en las escuelas públicas, inclusión he igualdad, y otras tantas medidas en orden de un país para todos, y no para unos pocos. Traigo a colación la historia, porque en la actualidad, en mi humilde opinión, la UCR en alianza con Cambiemos lleva adelante una política inversa a los principios fundacionales.
L.P.: Sanz y Moreau son dos dirigentes radicales de larga trayectoria ¿Qué los diferencia?
O.G.: Las diferencias entre Sanz y Leopoldo Moreau, es que los dos representan dos ideas de país totalmente opuestas, Sanz llevó a la UCR Nacional a una alianza en Cambiemos con una propuesta de país agro exportador y de servicios, no industrial no tecnológico, con una administración del estado pequeña, con economía de mercado, con la privatización de los servicios básicos, y nuevamente la privatización de la seguridad social etc .etc. O sea un país para pocos, el intento ya lo hicieron en gobiernos pasados con los gurúes económicos de turno, Alsogaray, Martínez de Oz, Cavallo y los actuales, que son hijos de las teorías económicas de los anteriores. El resultado y el fin de la película creo que se recuerda muy bien, y si no lo recuerdan es porque no lo vivieron o perdieron la memoria. Leopoldo sigue las ideas fundacionales de la UCR y sigue fiel a pensamiento de un gran líder del radicalismo como lo fue Ricardo Raúl Alfonsín, cuando decía que podía ser que la sociedad se estuviese derechizando, pero si así fuese la UCR debía prepararse para perder elecciones porque nunca el partido iba a ser de derecha.
L.P.: ¿Cómo ve a la Argentina que viene?
O.G.: El futuro del país, va a depender de ese cambio de conciencia que necesitamos, el mundo y la tecnología han avanzado, nuevas ideas y proyectos serán necesarios, pero siempre basados en la inclusión de todos, nadie puede excluir o discriminar a otro argentino. Debemos despegarnos de la meritocracia, que nos hace más individualistas y da lugar a una sociedad insensible, modernizar nuestra Carta Magna, nuestro contrato social, modernizar y democratizar nuestra Justicia, para que todos seamos igual ante la ley. Como reflexión final, creo que hay mucho trabajo por hacer, y se debe hacer si queremos seguir siendo una Nación, afuera hay muchos interesados por nuestros recursos naturales.