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Noche de Tango y un show para el recuerdo

noche_tango_ricardo_chiqui_pereyraEl viernes por la noche, entre 180 y 200 personas colmaron la capacidad del salón del Club Progreso. La promesa de un buen espectáculo se cumplió plenamente, y así lo valoró el público que, de pié, aplaudió largamente a los artistas participantes.
Naturalmente que la figura convocante fue la de Ricardo “Chiqui” Pereyra, pero lo que hizo a la excelencia del show, tuvo que ver también el extraordinario nivel de todos y cada uno de los artistas soporte.
Entre ellos, el primero en ocupar el escenario fue el siempre ascendente Luis Valenzuela, quien, instrumentalmente acompañado por Martín Díaz en teclado más las guitarras de J
orge y Gabriel Balmaceda, interpretó una serie de canciones de su renovado repertorio, entre las que se destaca la gran versión que hace de “El Amor Desolado”, aquella canción de Alberto Cortez que popularizó el recordado y tempranamente desaparecido Jorge Falcón.
Tras la actuación de Luis Valenzuela, el próximo en subir al escenario fue Julio Martelotto, veterano y buen cantor proveniente de Pergamino, que interpretó varios clásicos del cancionero ciudadano.
El siguiente fue Rubén Andrada, exquisito intérprete de nuestra ciudad que, acompañado por las guitarras de Hernán Latanzio (San Nicolás) y Gabriel Balmaceda (Salto), deleitó al público con temas de reconocidos autores.
A continuación y cuando ya las agujas del reloj marcaban la medianoche del viernes, la figura de Ricardo “Chiqui” Pereyra, acompañado en teclado, bandoneón y guitarra por tres excelentes músicos, cubrió de tango las amplias instalaciones del Club Progreso y fue digno broche para un espectáculo que sobrepasó largamente cualquier expectativa previa. “Chiqui” Pereyra demostró que aún conserva muchas de las condiciones que lo llevaron al éxito hace más de cuarenta años y, que la experiencia le ha dado un gran oficio en el manejo del escenario, donde sus canciones son lo más relevante, pero el monólogo ameno con un rico anecdotario, también hacen a la jerarquía de su show.
En resumen, una noche de tango con muy buen marco de público y una organización impecable.