Casi 88.000 personas huyeron de Afganistán por la llegada de los talibanes al poder
Más de 82.000 personas huyeron de Afganistán desde que los talibanes tomaron el control de Kabul hace 10 días, en medio de un caótico proceso de evacuación que recordó la humillante retirada de Saigón (1975) y ya empezó a golpear la imagen del presidente estadounidense, Joe Biden.
Entre la madrugada del martes y el miércoles, Estados Unidos organizó 42 vuelos que permitieron evacuar a unas 11.200 personas, mientras los países de la coalición internacional fletaron otros 48 para llevar a cabo 7.800 evacuaciones, según fuentes de la Casa Blanca citadas por la agencia de noticias Europa Press.
Desde el 14 de agosto, víspera de la conquista insurgente en Kabul, ya abandonaron Afganistán 82.300 extranjeros o ciudadanos afganos en riesgo, un dato que aumenta a 87.900 si se contabilizan los traslados gestionados desde finales de julio, cuando ya era inminente el repliegue militar internacional.
Las evacuaciones se aceleraron en estos últimos días, especialmente después de que Biden dejó claro que no ampliaría la presencia de tropas en Afganistán más allá del 31 de agosto.
Washington lleva el peso de la seguridad en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de la capital, epicentro de las evacuaciones.
Los talibanes, por su parte, también rechazan cualquier prórroga y advirtieron que no permitirán la llegada a la terminal aérea de los ciudadanos afganos.
Este miércoles uno de sus portavoces dijo que los vuelos civiles, interrumpidos desde la toma de Kabul, se retomarán tras el repliegue militar internacional.
El triunfo talibán, la retirada de tropas y todo el proceso caótico de evacuación del país asiático empezaron a golpear la imagen del Biden, situada e torno al 51% antes de agosto y que en los últimos días empezó a mostrar un descenso sostenido.
Solo un 41% aprueba su gestión en términos generales, según una encuesta de la Universidad de Suffolk publicada por el USA Today.
Según el sondeo, si bien una mayoría de los estadounidenses se muestra a favor de sacar a las tropas de Afganistán, un 62% critica la forma en la que se llevó a cabo.
Solo un 26% respalda la gestión de esta retirada, que bajo la anterior Administración se anunció para marzo de 2021 y Biden retrasó en un principio hasta el 11 de septiembre.
Pese a las presiones de otros líderes del G7, Biden insistió en que se ceñiría al último plazo, el del 31 de agosto.
Uno de los argumentos esgrimidos por el mandatario para justificar la salida de Afganistán es su excesiva duración de 20 años.
Arrancó en pleno duelo de los atentados del 11-S bajo la Presidencia de George W. Bush, en quien recaería la principal responsabilidad de esta guerra para un 62% de los encuestados.
Sin embargo, no será Bush sino Biden quien pueda pagar las consecuencias políticas de la gestión de la salida.
Télam