Política

18F: El silencio no disimuló el odio

La derecha, hoy mayoritariamente representada por esos personajes que sostienen ideologías contrarias a los intereses del pueblo, ha iniciado una brutal embestida contra el gobierno de CFK. Embestida que no respeta límites morales ni éticos, que avanza sobre las instituciones y sobre el mismo sistema democrático.
La marcha del 18F fue una marcha mentirosa en todos sus aspectos: Por su número careció de representatividad, ni siquiera en Buenos Aires, donde 12 cuadras por 30 metros de ancho hacen como máximo 45 mil metros cuadrados cubiertos por gente con paraguas, es fácil el cálculo. En Salto, como en todas las demás ciudades del país adonde hubo movilizaciones, su número no alcanzó así al 1% de la población. En cuanto a su objetivo la marcha no fue en homenaje a Nisman, sino utilizando a Nisman contra el gobierno nacional. Antes se valían del partido militar, hoy se valen del partido judicial, ese partido judicial conformado por jueces y fiscales dispuestos a cualquier cosa con tal de no perder sus privilegios; jueces y fiscales que optaron por politizar a la justicia para evitar que el gobierno pudiese avanzar con la democratización del único poder del Estado que no es democrático. Jueces y fiscales que actúan muy rápidamente contra funcionarios del gobierno nacional, pero que mantienen “planchados” expedientes contra el poder económico y mediatico.
Definitivamente, la marcha del 18F fue una marcha mentirosa en su número, mentirosa en sus objetivos y hasta mentirosa en sus resultados porque los políticos candidatos y pre candidatos que se colgaron de ella, ni siquiera pudieron obtener el rédito buscado.
Seguramente algunas de las personas que participaron de la movilización realmente lo hicieron por la memoria de Nisman, pero otras, las más, son las que no aceptan las política de este Gobierno, no aceptan la derogación de las leyes de impunidad, ni el haberle puesto fin al negocio privado de las AFJP, no toleran la AUH, la movilidad jubilatoria, los planes ProCreAr, Progresar, Conectar Igualdad, la moratoria previsional, la recuperación de YPF, Aerolíneas, la inversión en ferrocarriles, la industrialización del país, la generación de trabajo genuino, las universidades y hasta Fútbol para Todos les molesta.